eceta de corona de avellanas tostadas y caramelo
Introducción
Esta festiva corona con sabor a avellanas tostadas, caramelo y chocolate es fácil de hacer y resulta impresionante en cualquier reunión festiva.
Ingredientes
Preparación
PARA LOS BIZCOCHOS
Precalienta el horno a 180°C/160°C ventilador/gas 4 y forra una bandeja de horno con papel de horno. Extiende las avellanas en la bandeja para hornear y tuéstalas durante 8 minutos hasta que estén doradas. Sácalas para que se enfríen.
Mientras tanto, en una cacerola mediana, pon la leche a hervir a fuego alto junto con la mantequilla y la sal, removiendo hasta que esté completamente disuelta. Retírala del fuego.
Añade la harina y vuelve a calentar a fuego lento. Bate enérgicamente durante 3 minutos hasta que la harina esté cuajada y la mezcla esté humeante. Retira la cacerola del fuego.
Bate los huevos cuidadosamente. Incorpora gradualmente la mezcla enfriada a los huevos hasta que tengas una mezcla suave. No añadas demasiado líquido, ya que la mezcla no subirá. Puedes añadir un poco de leche si es necesario. Consejo: si tienes claras de huevo en el frigorífico, úsalas y obtendrás un panecillo más crujiente.
Vierte la masa en una manga pastelera y corta 1 cm del extremo. Coloca 18 círculos en dos bandejas para hornear forradas de papel de horno de aproximadamente 2/3 del tamaño que deseas que sea el panecillo terminado, dejando espacio alrededor para que puedan crecer sin pegarse.
Aplana cuidadosamente la parte superior de los panecillos con un dedo húmedo.
Hornéalos durante al menos 15 minutos. Los panecillos deben crecer, hincharse y dorarse. Cuanto más tiempo puedas mantenerlos en el horno, mejor, ¡pero no dejes que se quemen!
Cuando saques los panecillos del horno, haz un agujerito en cada uno para que salga el aire caliente y no se bajen.
PARA EL RELLENO
Mientras se enfrían los panecillos, bate la nata agregando cuidadosamente el azúcar para que se vaya manteniendo. Añade el licor de avellanas y bate hasta que espese lo suficiente como para empapar el panecillo.
Vierte la crema en otra manga pastelera y corta un agujero de 0,5 cm en el extremo. Introduce cuidadosamente la crema en los bizcochos a través de los agujeritos que hiciste. Ten cuidado de que no se llenen demasiado para que no se agrieten.
PARA EL CARAMELO
Coloca una capa uniforme de azúcar en el fondo de una cacerola mediana y caliéntala a fuego medio. No remuevas hasta que se haya derretido y transformado en un caramelo dorado. Mientras tanto, puedes picar las avellanas en trozos grandes.
PARA LA CORONA
Trabaja la corona sobre un papel de horno, desde aquí es más fácil transferirla a un plato grande o una fuente de servir. Querrás hacer un anillo con los panecillos más grandes y planos, dejando un centímetro de separación entre ellos, donde puedes equilibrar el resto de bizcochos más pequeños y bonitos.
Sumerge con cuidado la parte superior de cada panecillo en el azúcar caliente, de esta manera podrás colocar cada panecillo en su lugar.
Rocía el resto del caramelo sobre la corona con un tenedor y espolvorea con cuidado las avellanas sobre el azúcar derretida para que se peguen antes de que se endurezca el azúcar.
PARA EL TOQUE FINAL
Decora los espacios entre cada una de las capas superiores con un bombón de frutos del mar Guylian y sírvelo de inmediato.